“Cuando uno puede avanzar a partir
de las coincidencias, dejando para más adelante las diferencias, habla de un
país que ha progresado, que se ha desarrollado. Lo que es importante es que
cada vez seamos más los que pensamos que lo importante es el país y que la
Patria es el Otro.”
Cristina Fernández de Kirchner
Por Lucho
Torres
En los
primeros instantes de recuperación al otro día del temporal que golpeó muy
fuerte a gran parte del territorio platense, se escucharon diferentes palabras:
solidaridad, rol del Estado, militancia. Fueron momentos de dolor pero además, de
trabajo intenso y quienes tomaron un rol protagónico y se pusieron a
disposición todos los días desde el 3 de abril fueron la militancia y el Estado
Nacional. Un hecho que no es muy distinto a lo que sucede durante los demás días
del año, pero que sin lugar a dudas se vio con mayor presencia: compartir,
ayudar, estar codo a codo con el necesitado, ya lo decía Eva Perón “donde hay
una necesidad hay un derecho.” La militancia se puso al hombro de una manera
sensacional con amor, con convicción, porque el militante es aquel que con su ejemplo congrega solidaridades entre la
gente del Pueblo y el que convoca consensos con su trabajo político, siempre
tras el objetivo de construir un poder colectivo para realizar el tan ansiado Proyecto
de país donde todos somos incluidos.
Poco importó
la ausencia del Estado Municipal porque encarna el
espíritu crítico de la política, tanto en lo que ésta tiene de discurso como de
herramienta. El Vicegobernador dijo: "Veníamos nosotros de un paradigma viejo, que
contribuyó en la tragedia, de 'hacé asfalto que se ve y no hagas nada de lo que
está debajo de la tierra, que no se ve y no da votos'. Hay que cambiar el
paradigma." También aportó: “Todos
sabemos cómo podemos detener la vorágine de las improntas edilicias que afectan
a las ciudades y que después terminan en las trágicas inundaciones como las que
tuvimos lamentablemente en La Plata y Capital Federal. Se sabe que se tienen
que establecer patrones claros para que no se violen los Códigos de
construcción. Muchas de estas cosas se discutieron en los Plenarios de
Políticas Públicas. Ya no se puede gestionar en el día a día. Esto era así
cuando la Argentina estaba en el infierno y Néstor la sacó. En honor a Néstor y Cristina, somos
nosotros quienes tenemos que aportar esas políticas a mediano y largo plazo
para garantizar el desarrollo de este paradigma con inclusión.”
El papel de la militancia es de la más alta importancia. En una Democracia
de iguales, el militante es el vínculo entre las clases dirigentes y la
sociedad y en ese diálogo expresa al Pueblo. La militancia especifica la
relación entre las necesidades y los derechos que las satisfacen y en tal
carácter, es el generador de una demanda social organizada, que es la política.
En esa mediación política, la militancia tiene a su cargo la elaboración
orgánica de una discusión que permite discernir entre lo deseable y lo
posible, entre lo teórico y lo empírico, entre lo ético y lo pragmático, entre
las intenciones y los resultados. Es la razón militante la que elabora lo
espontáneo, lo intuitivo, el deseo y las ilusiones de los hombres y mujeres
concretos que forman las multitudes anónimas, y quien resignifica lo histórico,
dándole continuidad a la experiencia y sentido de futuro a las luchas por la
Justicia y la Libertad. Por eso está en los barrios sin especular, sabe que la
reconstrucción de los barrios afectados va a llevar mucho tiempo pero está ahí,
construye su espacio social desde una perspectiva clara y convocante que dice: “la Patria es el Otro”, como dijo la Presidenta.
Porque la política es una gesta, y como nos enseñó Oesterheld, el héroe siempre
es colectivo.
Cristina Fernández,
en una de las tantas visitas a la Ciudad de La Plata en este último mes, allí
en el Regimiento 7 de Arana destacó el “grado
de organización territorial” que se desplegó en La Plata y pidió
profundizarlo “para todos los argentinos.”
En este sentido, comentó que viene pensando “cómo
podemos organizarnos de modo tal que podamos dar respuesta rápida e inmediata”
ante situaciones similares, aunque aclaró que “esto no quita la responsabilidad que tienen los que gobiernan las
jurisdicciones, porque la emergencia viene cuando tenemos que venirnos de
afuera a hacernos cargo.” La Presidenta reivindicó la tarea de "los miles y miles de voluntarios
políticos" que trabajaron de manera solidaria junto a los soldados y
otros organismos: "Muchos de los
soldados tenían la misma situación que a quienes ayudaban, y sin embargo no
pidieron nada y ayudaron igual. Eso me emociona mucho", dijo.
La
militancia es quien abate con su práctica los
resentimientos y construye con su prédica la esperanza. En ese sentido Mariotto
dijo: “hay que parar lo que se hizo mal,
no seguir agigantando ese concepto urbanístico terrible y empezar a buscar las
soluciones. Hay que parar con el paradigma de construcción loca, donde los
intendentes se convierten en impulsores inmobiliarios.” Si hay algo
que sabe la militancia (esta militancia que es tan criticada por los Medios hegemónicos
de comunicación, por los sectores reaccionarios de la sociedad y por el
sindicalismo entreguista), porque se los enseñó la generación que hoy conduce
el país, es que el poder es un tránsito que se padece, porque siempre tenemos
eso de que detrás de una necesidad hay un derecho. Y siempre hay una necesidad.
Por definición, el Poder es un lugar incómodo donde hay que cumplir con un
imperativo categórico, porque cumple con imperativos éticos y de memoria. El
Poder es un lugar para pasarla sumamente mal. Si algunos dirigentes prefieren
twittear desde su “merecido” descanso, ellos sabrán entender después, que todo
tiene un costo político.
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