por Héctor Pitluk *
“Bienvenidos a nuestra casa”, decía la letra del bolero que comenzaba a
las once y cuarto del sábado 27 de julio en la Rural, aunque bien podría haber
dicho guarida, ya que el predio de Palermo en que se desarrollaba la 127
Exposición Rural no le pertenece a la asociación que dirige Etchevehere, si no
al Estado Nacional, a pesar de lo que algunos jueces puedan opinar.
Acto político
El discurso del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel
Etchevehere, en la apertura oficial de la Exposición fue un claro acto
político, enmarcado en la actual campaña electoral. Con la parsimonia de un
avezado orador, Luis Miguel arrancaba, y esperaba, el aplauso de la tribuna a
cada frase, que lo festejaba a pesar de la evidente ausencia de propuestas.
Luismi & +A |
En
concordancia con el “relato” de la oposición política, Etchevehere se limitaba
a criticar al Gobierno Nacional, con expresiones vacías de contenido tales como
“le década perdida”, “mienten” que fue la preferida y repetida sin justificarla
ninguna de las veces, aunque se la puede aplicar a la Mesa de Enlace durante
los cinco años que lleva de vida, “política agropecuaria inexplicable”,
“subsidian y benefician a los que más tienen”, autoincriminándose debido a los
numerosos subsidios que el campo recibió en esta década, “pobreza e indigencia
que han crecido”, “impuesto a las ganancias” etc etc.
Fueron muchas las frases hechas por la oposición y los grandes medios,
repetidas como si la SRA y la Mesa de Enlace no fuera más que un vocero, pero
la joyita fue la clásica peronista “la única verdad es la realidad”, ya que
decir eso en la Argentina es citar a Perón sí o sí, enemigo eterno de la
Sociedad Rural. Tal vez por eso fue que Luis Miguel tuvo que aclarar “como lo
decía Aristóteles”.
Luismi & Mauri con sus pajes: el toro Alfredito y el Guasón |
En cuanto a propuestas
agropecuarias en sí, hubo sólo una idea: “hay que eliminar las trabas y dejar
que los mercados funcionen normalmente”. O sea, volver a las políticas
neoliberales, eliminar las retenciones (otra vez y siempre lo mismo), eliminar
la intervención del Estado etc. etc., justamente las virtudes del Proyecto Nacional
y Popular en relación a la economía argentina, y no sólo en el tema
agropecuario.
La NO crisis en números
La crisis a la que alude la Mesa de Enlace, una vez más, no se ve
reflejada en los números. Para muestra estos son algunos de los números que dejó
la 127 Exposición Rural.
Por un Reservado Campeón de la firma Terragarba, se pagaron 170.000 pesos
por el 50 por ciento del toro. El promedio de los 41 toros Angus que se
vendieron fue 44.300 pesos. En cuanto a las hembras, el mayor precio fue de
120.000 pesos, mientras que el promedio fue 31.750 pesos. Según el propio
diario La Nación “en general, respecto del año pasado se observó una
recuperación de los precios de los reproductores”, que fue de un 50 por ciento
en las razas Angus y Hereford. El mismo diario, desconcertado, intenta explicar
las razones para esta mejora “a pesar de la crisis de la actividad”. Se
destaca, por irrisoria, la justificación de que "ocurre lo mismo que con
las ventas de automotores: la genética se valora como un refugio de mediano
plazo contra la inflación” según dijo Martín García Fernández, vicepresidente
primero de la Asociación Argentina de Brangus. Justamente en Brangus la mejora
del año pasado a este fue del 72 por ciento: 94.000 pesos los toros en 2012 y
161.500 pesos este año.
Los dos Luismi
El bolero que canta Luis Miguel, termina diciendo:
“Y es que no sabes lo que tú
me haces sentir
que no hay momento que
no pueda estar sin ti
me absorbes el espacio
y despacio me haces tuyo
muere el orgullo en mi
y es que no puedo estar sin ti.”
La diferencia es que este Luis Miguel, le canta a una mujer de la que
está enamorado. El otro Luis Miguel, el de la Sociedad Rural y la Mesa de
Enlace, le canta a la Argentina, en esa confusión eterna que tienen las clases
dominantes de creer que la Patria y ellos son la misma cosa.
Pero, una vez más, se equivocan. La Patria es el otro.
* Héctor Pitluk es periodista y productor agropecuario.-
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