jueves, 10 de diciembre de 2015

No fue Magia, Fueron Néstor y Cristina

Por Lucho Torres

"El peronismo es como el otoño, que aún envuelto en hojas secas viene cargado de semillas" Leopoldo Marechal

Doce años que no los borra nadie. La felicidad en estado puro. El amor factor principal de la militancia. La política otra vez como una verdadera herramienta de transformación de la realidad. Innumerables políticas de Estado y medidas económicas, políticas y sociales que fueron siempre en sentido de ponderar al pueblo (a esos olvidados, a los ninguneados, a los bastardeados, a los nadies) y convertir así a nuestra Patria en un país más Justo, Libre y Soberano.
Me animo a decir doce años de felicidad porque tengo para contrarrestar otros 26. A casi 39 años de mi nacimiento puedo decir que mi adolescencia, cuando me despertaba el interés por la historia, la política, el compromiso por el otro, veía desorientado el inicio de la década menemista, el inicio de la entrega del país. Envidiaba a mi viejo todo su relato viviente de lo que fue el Peronismo, ese “otro” país, el de Eva y Juan Domingo, miraba esos ojos emocionados y me resultaba inentendible las traiciones de los dirigentes de la época.
Mis viejos, algunos de sus compañeros de militancia, más adelante cuando me vine a estudiar algunos viejos militantes de La Plata (Ciudad EVA PERON) e inclusive el programa de radio donde di mis primeros pasos en el periodismo fueron siempre un Faro en la neblina, gracias a todos ellos me hice peronista.
“El peronismo será revolucionario o no será nada” decía Evita y en el 2003 llegaron dos revolucionarios a nuestras vidas. Ellos no sólo nos propusieron un sueño sino que también los hicieron realidad, la política pasó de ser bastardeada por cuadros técnicos a ser ejercidas por militantes en serio. El pueblo volvió a ser parte de un Proyecto Colectivo. Me encontré con compañeros, con quienes somos amigos, con quienes somos hermanos que desde el principio del 2004 transitamos juntos el camino de la militancia (con algunas, de mi parte, intermitencias e inorganicidad al principio) Hay una parte de la Marcha Peronista: 

Por esa Argentina grande
con que San Martín soñó,
es la realidad efectiva
que debemos a Perón.
Acá reside el mayor éxito de este proceso histórico, de estos doce años. Néstor y Cristina no sólo nos devolvieron la política y la discusión sino que también nos devolvieron al Peronismo como el movimiento más revolucionario de occidente, el que combate en serio contra el capitalismo.
Y el Peronismo volvió a enamorar.
Lo que mi viejo con sus ojos emocionados me contaban acerca de Perón y Eva, nosotros lo hemos vivido con Néstor y Cristina.
Tal vez haya formas diversas de agradecerles a nuestros conductores y en especial a Cristina tanto amor incondicional a su Pueblo, pero nosotros los militantes no podemos hacer otra cosa que militar todo los días como lo venimos haciendo hace doce años, o toda una vida, por una Patria más Justa, más Libre y más Soberana.
Cristina es nuestra Conductora por siempre y el futuro es nuestro porque no paramos de construirlo.
Gracias Jefa, hasta luego